jueves, 31 de enero de 2008

La mitad de los jóvenes españoles serían pobres si se emancipasen


El riesgo de exclusión social crece hasta el 57% si se paga una vivienda


Barcelona. (EFE).- Casi la mitad de los jóvenes españoles de 26 a 35 años que viven con sus padres serían pobres si se emanciparan, lo que supondría multiplicar por cuatro la tasa de pobreza existente en la actualidad en esta franja de edad.

Así se desprende del "Informe de la inclusión social en España 2008", de la Obra Social de Caixa Catalunya, en el que, por primera vez, se analiza la evolución de la pobreza en el conjunto del país teniendo en cuenta los diferentes ciclos de vida de la población.

En España, donde se calcula que una de cada diez personas vive en situación de pobreza, la exclusión social se concentra en los dos extremos del ciclo vital, como son los menores de 16 años y los mayores de 65, según ha explicado hoy Carme Gómez-Granell, directora del Instituto de Infancia y Mundo Urbano, responsable del estudio.

En concreto, la pobreza moderada, entendida como aquella que sufren las familias que cobran el 60% de la media de ingresos (6.347 euros anuales), afecta principalmente a los más mayores (31%) y, en menor medida, a los niños y adolescentes (24%). Sin embargo, en los casos de pobreza severa, aquella que se da cuando los hogares disponen sólo de unos 3.000 euros anuales, el 25% de la media, son los más jóvenes los principales afectados, con un 5,4% del colectivo, frente a un 1,9% de los ancianos.

Los datos, según Gómez-Granell, demuestran que, en general, las políticas sociales protegen a las personas mayores de la pobreza severa, pero no de la moderada, mientras que la pobreza infantil, al contrario que en otros países europeos, no se ha convertido aún en una prioridad política en España."Se tendría que dedicar una atención preferente a la infancia y la juventud", ha dicho el sociólogo Lluís Flaquer, uno de los autores del informe, que ha remarcado que, cuanto más aguda es la situación de pobreza, a un mayor porcentaje de menores de 16 años afecta.

A diferencia de España, en la mayoría de países de Europa, sobre todo los nórdicos, como Suecia o Finlandia, la pobreza se concentra en las edades de emancipación de los jóvenes, es decir, en los jóvenes de hasta 35 años. Aquí, en cambio, las tasas de pobreza en esta franja de edad son inusualmente bajas, lo que se explica por el hecho de que cuatro de cada diez jóvenes de 26 a 35 años vive aún en casa de sus padres.

Entre los emancipados, el riesgo de pobreza es de un 12,5%, pero se estima que si los jóvenes en esta edad se independizaran, las tasas de exclusión social crecerían hasta el 45%. Eso, si no tuvieran que pagar los gastos de vivienda, como la hipoteca o el alquiler, ya que, en tal caso, el porcentaje crecería hasta el 57%.

La situación se agravaría aún más en caso de vivir en pareja, con un hijo y donde sólo uno de los dos miembros trabajara, lo que dispararía los niveles de pobreza hasta un 81%. En países como Finlandia, la pobreza severa sólo afecta al 1% de los menores de 15 años y de las personas de más de 65, lo que supone nueve puntos porcentuales menos que en España, mientras que en la franja de 16 a 24 años los niveles de exclusión crecen notablemente y se sitúan en el 7%.

Una situación similar se da en países como Holanda, Dinamarca o Gran Bretaña, mientras que en los países del arco mediterráneo, como España, Grecia o Italia, la pobreza se concentra en los extremos del ciclo vital y se reduce en las franjas de edad media, debido, en gran parte, a la tardanza en la emancipación de los jóvenes.

Para Flaquer, esta situación tiene más inconvenientes que ventajas, dado que una emancipación tardía significa tener menos hijos y refleja la dificultad de los jóvenes para acceder al mercado de trabajo y a la vivienda. "Sería un imperativo moral luchar contra esta situación", sostiene este experto, que reclama medidas de apoyo para jóvenes y adultos que permitan dar la vuelta a esta anómala situación.

Fuente: Kaosenlared.net

martes, 29 de enero de 2008

"democracia en el estado español"

Gran variedad de opciones por las que decidirse para ir a votar en las elecciones




viernes, 25 de enero de 2008

El 88% de los contratos de 2007 fueron temporales

Un 58% de los empleados (11 millones) no llega a cobrar 1.100

A pesar de los 4.300 millones de euros que se invierten anualmente para incentivar a empresarios a realizar contratos indefinidos, y por más que el acuerdo entre Gobierno, CC OO y UGT asegurase en julio de 2006 mejorar la calidad del empleo, la lacra de la precariedad continúa en los primeros años de la reforma laboral. Mientras, jóvenes, mujeres e inmigrantes son los sectores más afectados.

Prácticamente nueve de cada diez contratos firmados durante todo 2007 fueron de carácter temporal. Es un cálculo aproximado, pero cada trabajador temporal registra cinco contratos de trabajo al año. Con esa media, no cuesta mucho imaginarse a este empleado tipo levantar una ceja, escéptico al oír al Gobierno presumir del “medio millón de empleos” creados el pasado año. En la segunda mitad de 2006, en los meses siguientes a la aprobación de la reforma, que prometía “mayor calidad y disminución de la precariedad laboral”, las concesiones millonarias a empresarios parecieron funcionar. Aumentó casi el doble el número de contratos indefinidos (principalmente bonificados), así como la conversión de contratos temporales en indefinidos.

Sin embargo, su cantidad total apenas superó ese año el 15% de los empleos firmados. El dato aparece en el libro Contratos temporales y precariedad. A juicio de su autor, José Luis Carretero, la reforma “pese a presentarse como un intento de vuelta al empleo de calidad”, no se dirige contra el rumbo neoliberal del mercado, sino que se limita a otorgar nuevas bonificaciones a la clase empresarial. No obstante, una vez acabado el efecto inicial de las subvenciones a empresarios para que contratasen de forma estable, hasta UGT y CC OO han admitido el parón en la creación de empleo fijo. Se retoma así la tendencia a la temporalidad, cuya tasa ha aumentado progresivamente a lo largo de esta década, pasando de un 32% en el año 2000 a un 34,59% del total de población empleada en 2006. Hoy, 5,5 millones de trabajadores, la tercera parte de la población activa, trabaja con contrato temporal.

En opinión de Carretero, la mala calidad del empleo no es coyuntural, sino que obedece a la estrategia de un determinado modelo económico. “La clase empresarial ha apostado globalmente por la temporalidad como manera de permitir la rotación de los trabajadores”. Y de esa apuesta se extraen varios beneficios. En el caso más gráfico se sitúa el ahorro de costes marginales, como las vacaciones, que se convierten en períodos sin contrato entre una renovación y la siguiente. Pero también se deja sentir en el plano de las reivindicaciones laborales. “La temporalidad se ha convertido en una gigantesca espada de Damocles que pende sobre el trabajador, conminándole a la docilidad y a la pasividad. No ser renovado es la pesadilla recurrente”, apunta Carretero, quien añade cómo esto provoca “un trabajador menos reivindicativo que el fijo, menos proclive a la sindicación, más adaptable a la movilidad”, y con el cual “la extinción del contrato es menos costosa para el empresario”.

Concesiones sindicales

Todo esto, unido a una larga trayectoria de cesiones sindicales, que desde el Estatuto de los Trabajadores de 1980 vienen traduciéndose en modalidades cada vez más laxas para la contratación, con mayores beneficios para el empresario al tiempo que se abarataba el despido y se reducían las cotizaciones, ha acabado por generar un cóctel que sitúa al Estado español a la cabeza de Europa en precariedad. Una “profundización sistemática de los procesos de precarización” que para Carretero supone “la paulatina descomposición del derecho laboral”.

De ello saben los jóvenes entre 25 y 29 años, que con un 45% de temporalidad doblan la media europea. Y la tendencia ha afectado a la economía doméstica. Los contratos temporales suponen de media en torno a un 30% menos de sueldo que los puestos indefinidos. O a veces menos aún. En 2004, el sueldo medio de un puesto fijo se situaba en 29.105 euros al año. Para el trabajador temporal, esta cifra bajaba hasta 13.803. Si se tiene en cuenta que, según estudios recientes, uno de cada cinco hogares tiene a todos sus miembros en edad de trabajar en paro o con empleos temporales, la imagen del trabajador temporal como ‘mileurista’ joven, urbanita y que vive al día supone una visión edulcorada de la realidad. Y falsa: de acuerdo al Ministerio de Hacienda, el 58% del total de asalariados cobran menos de 1.100 euros. Todo esto sin tener en cuenta las diferencias por cuestión de género. En el caso de mujeres con contratos temporales el salario promedio fue, tomando indicadores de 2004, un total de 3.600 euros menos al año que el de los hombres en la misma situación. Las diferencias entre trabajadores nativos e inmigrantes son aún mayores, entre un 25% y un 35% según las cifras manejadas por los sindicatos.

Siniestralidad en precario

Sin embargo, el aspecto más dramático de la precariedad en el empleo es el que tiene que ver con los accidentes laborales. En los 11 primeros meses de 2007 perdieron la vida en el trabajo 1.104 personas, una media de tres personas al día. El porcentaje es un 12% menor que en 2006, pero se da la circunstancia de que, según datos de UGT, en los diez años anteriores, en el período comprendido entre 1996 y 2006, la siniestralidad aumentó un 90%.

La combinación de temporalidad y siniestralidad se da con frecuencia. Estadísticamente, pese a representar sólo en torno al 34% de la población activa, los empleados temporales sufren más del 50% de los accidentes, tanto en general como si hablamos de accidentes mortales. La falta de experiencia en el puesto, la misma debilidad laboral y las presiones para aumentar la productividad a costa de la salud se encuentran, por regla general, detrás de la mayoría de los casos.

Fuente : Miguel Angel de Lucas Rebelion / Diagonal

miércoles, 23 de enero de 2008

El gran carnaval

No profeso el menor afecto por la institución monárquica española. Menos aún por una Constitución que permite al Rey robar, mentir, conspirar, estafar o malversar, sin que la justicia pueda actuar en su contra.

No rindo la mínima pleitesía a un sistema que dicen es democrático, pero encarcela a ciudadanos por apoyar una opción política tan respetable como el independentismo, la autodeterminación.

No inclino la cabeza ante una ley de partidos políticos que hubiera firmado Adolfo Hitler, Pinochet, Videla, Batista, Macapagal, Duvalier o Mussolini.

No obedezco a un régimen que se niega a apoyar la celebración de consultas populares, referendos, respetando el resultado y vincularse al mismo.

No puedo someterme en absoluto a unas leyes que hacen que se procese a ciudadanos inocentes, cuando hay diputados que blasonan de ser amigos de la represión y el crimen organizado desde 1939 a la actualidad, sin ser siquiera amonestados.

No se me puede exigir respeto y menos aún honores a un Parlamento en el que se sientan fascistas que jamás han condenado los crímenes de Franco, o a un ministro que consiente que los militantes de Democracia Nacional, defensores de la tortura, del fascismo, del racismo y la violencia, puedan salir impunemente a la calle sin ser detenidos y procesados por apología del terrorismo.

No puedo hincar la rodilla ante la injusticia, el libelo, la mentira, el bulo y el descaro que significa hoy el régimen político bajo el que viven millones de ciudadanos, hipnotizados desde medios de comunicación al servicio de un neoliberalismo salvaje, al que únicamente guía el interés por mantener a los ciudadanos en un limbo donde el objetivo único es la idiotización colectiva.

No siento el menor rubor cuando afirmo que la Carta Magna que consagra al monarca como Jefe de Estado, tiene el mismo valor que aquel patético “Cállate ya”, que le dejara en el mayor de los ridículos ante millones de de ciudadanos latinoamericanos.

No rindo tributo a los representantes de las mafias empresariales que coadyuvan a que el franquismo sociológico, policial y político se haya enseñoreado de ese trozo de Europa.

No acato en absoluto los códigos que permiten encerrar a personas sin habeas corpus, ante ministros que callan ante la tortura y el mal trato, que silencian el horror y la sangre inocente derramada.

No tengo más que durísimas palabras para un régimen que enseña a sus Cuerpos de Seguridad que la violencia ha de practicarse en todos los casos; que cualquier ciudadano es, antes que inocente, potencialmente culpable.

No esperen de mí cortesía, consideración, y menos aún admiración o aprecio, hacia un régimen que consagra el odio a vascos y catalanes, el desprecio a la diferencia, la comprensión hacia los racistas, los fascistas, y mira hacia otro lado ante la pertinaz conculcación de los derechos humanos, situación denunciada hasta por organismos tan tibios como Amnistía Internacional.

Desde el desdén hacia lo que hoy significa esa España en elecciones, me uno a aquellas declaraciones que hiciera al respecto el actor Pepe Rubianes, abominando de ese fantasma, de esa quimera única, grande y libre, la misma que defendiera Franco, la que apoya la monarquía, la COPE, El País, El Mundo, La SER, La Razón, La Vanguardia, el ABC, El Diario Montañés o el Faro de Vigo.

¿Puede decir el gobierno español, cuándo cómo y dónde ha organizado un referéndum sobre cualquier tema de indudable interés social como el divorcio, el aborto, la autodeterminación, la pena de muerte, la monarquía o república, cuyo resultado vinculara al ejecutivo? Porque imagino otro mundo mejor, otro escenario posible; aquel en el que se practique la verdadera democracia, que celebre sendos referendos sobre la independencia de Euskadi, Catalunya y Galiza, respetando y aceptando el resultado de estos, cualquiera que fuere.

¿A quien van a dar lecciones de democracia los próximos diputados españoles? ¿A Chávez? ¿A Fidel? ¿A Morales? ¿A Correa? ¿A Ortega? Cuba, que celebró el pasado domingo 20 de enero unas elecciones mil veces más democráticas que las que se ciernen sobre España, podría explicar a esas futuras señorías, elegidos no por el pueblo, sino por las familias respectivas (que en nada tienen que envidiar a la de Corleone), cómo debe construirse un país en paz, justo, digno y libre, culto y sano.

Al gobierno español, a esa monarquía tan democrática, no le interesa conocer lo que opinan los ciudadanos, a quienes contentan cada cuatro años para que crean que deciden algo importante. No me pidan ni en broma que participe del jolgorio de unas urnas prostituidas.

El gran carnaval, el inmenso espectáculo de las elecciones españolas, resulta tan patético como el que se celebrará en EEUU a finales de este 2008. El pueblo español duerme el sueño de los príncipes y las princesas. Pero la siesta se tiene que acabar. Y tiene que llover a cántaros.

Fuente: Carlos Tena / Insurgente

martes, 22 de enero de 2008

Las caras del fascismo, por Tasio




Fuente: Insurgente.org

Salarios han perdido entre 9 y 20 puntos de poder adquisitivo en la última década

¿Cómo ha evolucionado la capacidad de compra de los salarios desde la introducción del euro? Esta pregunta ha suscitado un vivo debate en la opinión pública en los últimos meses.Los salarios han perdido entre 9 y 20 puntos de poder adquisitivo en la última década por la carga de las hipotecasMuchos creen que el despliegue de la moneda única entre los ciudadanos ha derivado en una progresiva pérdida de poder adquisitivo, pero desde el Gobierno se sostiene que los salarios han subido más que los precios.

La respuesta, sin embargo, la acaba de dar un reciente estudio publicado por Información Comercial Española (ICE) -dependiente del Ministerio de Comercio-, en el que se concluye que si bien en la última década el poder de consumo ha crecido ligeramente, el poder adquisitivo total (incluyendo toda suerte de gastos) ha disminuido de forma significativa. En concreto, entre 9 y 20 puntos porcentuales si a la hora del análisis se incluye el pago de las hipotecas, cuyo peso en el gasto familiar ha sido creciente en los últimos años. El pago de intereses, como se sabe, no computa a afectos de medición del IPC, y esto explica la aparente paradoja.

El estudio lo ha realizado el profesor Daniel Fuentes Castro, de la Universidad de Zaragoza, y su principal conclusión es que “aunque el poder de consumo ha crecido un 1,2% en la última década, el poder el poder adquisitivo total se ha reducido significativamente, entre 9 y 20 puntos”. El profesor lo achaca “a la disminución del poder teórico de inversión y, en concreto, al incremento del valor medio anual de las hipotecas constituidas sobre viviendas entre 1996 y 2006”.

Salarios vs inflación

En el estudio se expone que el precio interanual de la cesta de bienes y servicios representativa del consumo de la población media española se incrementó un 13,5% en el lustro anterior a la puesta en funcionamiento del euro y un 17,2% en los cinco años inmediatamente posteriores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que durante el primero de los quinquenios los precios crecieron a un promedio anual del 2,6%, mientras que en el segundo, un 3,2%.

¿Y cuánto han crecido los salarios? Pues según el estudio, un 14,6% en el primer quinquenio (por encima del 13,5% que subieron los precios? Mientras que entre 2001 y 2006 crecieron un 17,6% (frente al 17,2% de los precios). La ganancia del poder adquisitivo total fue de 1,1 puntos en el primer periodo y de 0,4 puntos en el segundo.

En términos reales, esto significa que un salario promedio de 1.608,70 euros correspondiente a 2006 equivale exactamente a 1.372,38 euros del año 2001. El autor dice que aunque el salario real haya crecido en torno a un 1,22% en la última década, el incremento del poder adquisitivo “corresponde mayoritariamente al primer quinquenio (1996-2001), manteniendo los salarios su poder adquisitivo en el segundo”.

Este incremento de la capacidad de compra equivale aproximadamente a 20 euros mensuales a precios de 2006; es decir, unos 240 euros por asalariado y año en promedio. Quiere decir esto que el poder adquisitivo real ha mejorado en los últimos años? El profesor Fuentes Castro apunta al debate una información clave. “Una parte relevante del gasto de los asalariados se destina a bienes de inversión, en particular a préstamos hipotecarios para la compra de viviendas”. Pues bien, a raíz de los datos que proporciona el Banco de España, “parece razonable considerar que la carga financiera de los salarios en el año 2006 se situó en una cifra no inferior al 20%, cuando no mucho mayor”, asegura el estudio.

En función de esta hipótesis, y teniendo en cuenta la estructura salarial, se observa “una pérdida del poder adquisitivo total que oscila entre el 8,9% y el 20,8%”, registros que ampliamente ‘se comen” el 1,2% de ganancia del poder adquisitivo vía salarial. En palabras del autor, “aunque el poder de consumo efectivo no ha disminuido, en promedio, en la última década (1,2 puntos), el poder adquisitivo total si lo ha hecho significativamente (entre 9 y 20 puntos).



Fuente: Carlos Sánchez de Solidaridad.net (Rojo y Negro)

¿Cuánto dinero recibieron en el 2007 los sindicatos para comprar la paz social?

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales concedió durante el año 2007 una subvención por un importe de 6,29 millones de euros a CC.OO., casi 235.000 euros por encima de la cantidad que entregó a UGT, que recibió 6,06 millones de euros por la realización de actividades de carácter sindical, según una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) recibió más de 2,09 millones de euros por su participación en los órganos consultivos del departamento que dirige Jesús Caldera, de sus organismos autónomos y de las entidades gestoras de la Seguridad Social.

En este capítulo, los sindicatos CC.OO. y UGT también percibieron una compensación económica por su participación en órganos consultivos, que para UGT fue de 1,14 millones de euros, mientras que en el caso de CC.OO. ascendió a 981.760 euros.

De esta forma, CC.OO. recibió un total de 7,28 millones de manos del Ministerio de Trabajo entre subvenciones y compensaciones, mientras que UGT ingresó en su cuenta un total de 7,21 millones de euros.

La citada resolución precisa que las subvenciones concedidas a las organizaciones sindicales en 2007 se otorgan 'en proporción a su representatividad por la realización de actividades de carácter sindical'.

CCOO, UGT Y ELA-STV, LAS MAYORES SUBVENCIONES.

CC.OO. y UGT percibieron las subvenciones más cuantiosas por el desarrollo de su labor sindical. Tras estas formaciones se colocó Euzco Langilleen Alkartasuna Solidaridad de Trabajadores Vascos (ELA-STV), que recibió 497.300 euros, a los que hay que sumar otros 70.449 euros por la citada compensación por participación en los órganos consultivos, es decir, se hizo con un total de 567.749 euros.

Los siguientes puestos del 'ranking' de subvenciones los ocupan Unión Sindical Obrera (USO), que recibió 487.084 euros, seguido de Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF) con 342.559 euros, Confederación Intersindical Gallega (CIG) con 273.539 euros y Federación de Asociaciones Obreras Sindicales Langille Abertzaleen Batzordeak (LAB) con 216.302 euros.

A continuación se situaron Federación de Trabajadores Independientes de Comercio FETICO con 206.951 euros, Confederación general del Trabajo (CGT) con 204.951 euros y la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza del Estado Español-FSIE, con 138.688 euros. Asimismo, el Ministerio concedió a otras 42 organizaciones sindicales subvenciones inferiores a 90.000 euros.

PARTICIPACIÓN EN ÓRGANOS CONSULTIVOS.

El Ministerio también otorgó las citadas compensaciones económicas por participar en sus órganos consultivos, de sus organismos autónomos y entidades gestoras de la Seguridad Social, --además de a CEOE, UGT, CCOO y ELA-STV--, a la Confederación Intersindical Galega (62.107 euros), a la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (60.592 euros), a la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores de Guipuzkoa (2.199 euros), al Colegio Oficial de la Marina Mercantes Española (1.819,92 euros) y a USO (1.819 euros).

Fuente: Insurgente.org

jueves, 17 de enero de 2008

Llamazares se muestra "dispuesto" a entrar en un Gobierno socialista

"La izquierda ganará las elecciones" Así lo declaró este jueves durante una entrevista en el programa Días como hoy de RNE, que le recibió con los acordes de un tema del cantautor Víctor Manuel.

Para Llamazares, esta solución sería la garantía de que en España iba a gobernar un auténtico Ejecutivo de izquierdas. Además el coordinador de IU no descartó desempeñar un cargo de ministro en la siguiente legislatura.

"Pizarro es como el Gran Gatsby"
Llamazares también se refirió al nuevo fichaje del PP, el ex presidente de Endesa Manuel Pizarro, a quien tachó de "Gran Gatsby" porque "es esa especie de ser mitológico, mitad empresario y mitad político". Aclaró que de él no espera que haga política económica para los trabajadores, sino para "sus amigos, los empresarios".

Asimismo se mostró convencido de que la izquierda ganará las próximas elecciones generales, aunque subrayó la necesidad de que Izquierda Unida salga fortalecida en las elecciones para que podamos "ser testigos del deseado giro a la izquierda del Gobierno".



Fuente: 20Minutos.es

miércoles, 16 de enero de 2008

A vosotros, familiares de torturadores

La sociedad se estremeció al ver las fotos de los soldados norteamericanos en Abu Ghraib con los torturados sin darse cuenta que no hay que ir tan lejos para ver tal salvajada

Hemos tardado varios días en ponernos ante el ordenador para escribiros. Si no lo hemos hecho hasta ahora no ha sido por falta de valor. Más bien lo contrario. Hemos esperado a que se enfriaran algo los ánimos para no caer en descalificaciones o comentarios producidos por la rabia acumulada. Te escribimos a ti, hermana o hermano, compañera o compañero, hija o hijo, padre o madre del que ha torturado hasta llevar al borde de la muerte a nuestro hermano Gorka. Y lo hacemos en castellano, pues aunque vuestros familiares tienen traductores de sobra, queremos hablaros de tú a tú. Queríamos deciros que sentimos mucha pena por vosotros y vosotras, ya que no debe de ser nada fácil convivir con un monstruo capaz de sobrepasar con creces el lado más salvaje de cualquier animal.

Leímos en una ocasión a un amigo de la familia que el animal mata por naturaleza. Lo hace para delimitar su territorio, lo puede hacer para comer, lo hace también para defenderse de agresiones externas o en su caso internas. Puede matar al sentirse acorralado, atacado, o como ejercicio de autodefensa. Pero no hay un solo animal que torture a sus semejantes durante cinco largos días, que se ría del sufrimiento ajeno y que humille, apalee, viole, amenace, ahogue, insulte, machaque costillas... a una persona que retienen atada y con los ojos vendados, mofándose de su cruda agonía y gozando de su sufrimiento.

Alguien que obra de manera tan antinatural, y además lo hace por oficio, no puede evitar actuar del mismo modo en su vida diaria. El psicólogo analiza sin darse cuenta a la gente que le rodea, el mecánico escucha el ruido del motor del coche que acaba de pasar, el estilista examina la vestimenta de la gente de a pie, su peinado... es lo que popularmente se conoce como «deformación profesional». Por lo que no creemos que la saña y sadismo que aplica el torturador en su «oficio» se limiten a esas paredes del mismísimo infierno. Nos preguntamos si a vosotros, sus familiares, os maltrata físicamente o lo hace psicológicamente... o tal vez esté tan enfermo que en la vida real tenga miedo de todo y por lo tanto utilice su trabajo como terapia de desahogo.

Tal vez algún día hurgando en sus objetos personales encontréis las fotos que sacaron a Gorka en su «oficina de torturas». Esas fotos que oculta este Estado que, aunque permite esa barbarie, se avergüenza de ella. Por eso niega la existencia de la más abominable de las violencias. En realidad no tienen vergüenza. Y repetimos esa palabra que tanto gusta utilizar a algunos y algunas: «barbarie», y además fotografiada. En las fotos veréis a nuestro hermano desnudo con un antifaz cubriendo sus ojos desorbitados, lleno de cardenales y siempre rodeado de sus torturadores. Veréis reflejada en él la agonía, el terror producido por vuestros familiares y el dolor cubriendo su cuerpo... pero si os fijáis también observaréis la dignidad y el amor a los suyos.

Las fotos de los soldados norteamericanos en Abu Ghraib con los torturados las pudimos ver en todos los medios. La sociedad se estremeció al verlas, sin darse cuenta que no hay que ir tan lejos para ver tal salvajada. Gorka ha sido su trofeo, así se lo hacían saber cada vez que lo apaleaban e intentaban humillar mientras fotografiaban su hazaña. Y no han sido pocas. ¡Qué valientes son! Esas fotos existen y sólo nos queda la esperanza de que algún día, horrorizados al verlas, vosotros, familiares de torturadores, decidáis hacerlas públicas.

Tal vez seáis también quienes comparten vivienda con los que se dedican a recorrer los montes de nuestro pueblo dejando en ellos su sello. Nos referimos a esos que tras la detención de Gorka pintan en los monolitos de las cimas amenazas e insultos contra nuestra familia. Han dejado «lindezas» como «Lupiañez la vas a pagar», «Lupiañez criminal» o nuestro apellido dentro de una diana. ¿Acaso creen que nos intimidan? Cada insulto, cada tortura, cada humillación nos une y nos da más fuerza para denunciar su «barbarie» con la misma intensidad que hasta ahora. Una vez más repetimos esa palabra que en boca de algunos produce una especie de orgasmo mental.

Decirle a ese que vive con vosotros que aquí seguimos y seguiremos con la cabeza bien alta, junto a Gorka y la gente que nos rodea. Y es que «otea loran jartzen denean bezain ederrak zarete eta jakizue zuek emandakoaren oroitzapenei ez diegula sekula agurrik esango». Eskerrik asko bihotzez.

Por nuestra parte, poco más. A vosotros, familiares de torturadores, sólo desearos para este año 2008 que os deis cuenta de las «joyas» con las que convivís antes de que algún día se lleven el trabajo a casa. Acordaros de la «deformación profesional». Decidle a ése que tal vez ahora esté a vuestro lado que no nos callaremos ante sus salvajadas. Porque es cierto, terror producen hasta la saciedad, pero terror en nuestro pueblo no significa perder la dignidad. Por cierto, ¿no son ellos quienes llaman terrorista al que produce terror? Ellos mismos. Que tengan bien claro que, como dice la canción, «dentro de nuestro vacío sólo queda en pie el orgullo, por eso seguiremos de pie».

Eutsi goiari Gorka, maite haugu eta!

Fuente:
Mikel y Andoni Lupiañez Mintegi Hermanos de Gorka Lupiañez (Gara /Egunkaria)

domingo, 13 de enero de 2008

La mayoría de los condenados por torturas han sido indultados

Al menos 33 guardias civiles y policías condenados en firme por torturas han sido indultados por los diversos gobiernos españoles desde los Noventa. La inmensa mayoría de ellos, nada menos que 27, habían maltratado a independentistas vascos. Es más, casi todos los agentes condenados en casos relacionados con Euskal Herria acabaron indultados o no cumplieron su castigo.

No es nada fácil que prospere una denuncia de torturas. El proceso judicial se convierte en una verdadera carrera de obstáculos que pasa por la imposibilidad de identificar a los torturadores, la falta de investigaciones independientes, la ausencia de colaboración por parte de las fuerzas policiales implicadas, la dilación de los casos y un sinfín de impedimentos que hacen que la mayoría de las denuncias no prosperen. Pero cuando lo hacen y el juicio concluye con una condena a los torturadores, siempre en los tramos mínimos contemplados para ese delito, no es extraño que el Gobierno de turno acabe indultando a sus funcionarios, sobre todo si los detenidos eran independentistas vascos.

Un estudio publicado en diciembre de 2004 por Amnistía Internacional señalaba que entre 1980 y ese año se habían producido unas 450 sentencias relativas a torturas, de las que poco más de 90 eran condenatorias. En total, en ese periodo de tiempo, habían sido condenados unos 220 agentes. Según análisis realizados por este diario, de todos esos condenados no llegarán a 40 los agentes implicados en detenciones de independentistas vascos y al menos 27 de ellos acabaron siendo indultados. De otros no se sabe si llegaron a cumplir la condena, puesto que en más de un caso se ha comprobado que funcionarios que debían estar inhabilitados para el ejercicio de su cargo seguían trabajando en otro puesto o incluso habían sido ascendidos.

La Guardia Civil nunca prescindió, por ejemplo, de los servicios del capitán José Pérez Navarrete, su compañero José Antonio Hernández del Barco y los agentes Emilio Parar Moreno, Alejandro Iglesias Blanco y Julio Saavedra Mariño. Todos ellos fueron condenados por torturas a Juana Goikoetxea en 1987 a cuatro meses de prisión y cuatro años de inhabilitación. En febrero de 1993 fueron indultados por el Gobierno de Felipe González. El ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, justificó el indulto concedido a los guardias civiles con el argumento de que «el discurso de la reinserción» debe ser global. El titular de Justicia añadió que tras casi doce años en que estos agentes han seguido destinados en sus mismos puestos [después de torturar a Goikoetxea] no tendría mucho sentido aplicar la pena de inhabilitación profesional a que fueron condenados.

Hay también quien ha sido indultado hasta en dos ocasiones. Los guardias civiles José Domínguez Tuda, Manuel Macías Ramos y Antonio Román Ríos fueron condenados en 1990 por torturas a los hermanos Victor Jesús, Joxe Mari y Lucio Olarra y a Iñaki Olaetxea, e indultados a primeros de 1991. Al años siguiente, el 22 de setiembre de 1992, el mismo José Domínguez Tuda, era condenado nuevamente, en esta ocasión por torturas a Jokin Olano de 1983. En marzo de 1995, el ministro Juan Alberto Belloch volvía a indultarlo por este delito, al igual que al agente Manuel Barroso Caballero, condenado también por los malos tratos a Olano. El entonces ministro de Justicia e Interior dijo que los dos guardias civiles indultados «han demostrado en los últimos once años de servicio en tareas de investigación del terrorismo que están efectivamente reinsertados». Es preciso señalar que el tribunal que les condenó se mostró contrario a la concesión del indulto.

Muchas veces ha sido incluso la Fiscalía la que se ha mostrado favorable a los indultos. Así ocurrió, por ejemplo, con el teniente coronel Rafael Masa y otros ocho guardias civiles que fueron condenados por las torturas a Tomás Linaza a pesar de todos los impedimentos que para el juicio puso el Ministerio del Interior de José Luis Corcuera. A pesar de la petición, sólo fue indultado José Martín Llovet, por su edad, aunque Masa ascendió pese a la condena. Finalmente, todos ellos fueron absueltos, porque en 1999 el Tribunal Supremo acabó considerando prescrito el delito debido a los cambios legislativos que se habían producido desde que en 1981 se produjeron las torturas y desde que en 1990 se dio la primera sentencia.

En 1999 el primer Gobierno de José María Aznar indultó a los guardias civiles José María Cuevas, Antonio Lozano García y Miguel Angel Sanchéz Corbí, que dos años antes habían sido condenados por las torturas infligidas en 1992 a Kepa Urra. La petición de indulto partió del Ministerio de Justicia.

El indulto más masivo se produjo en diciembre de 2000, cuando fueron indultados nada menos que un total de 15 miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Entre ellos estaban Julio Hierro y María Jesús Fanegas, condenados por la denuncia interpuesta por Ana Ereño; Anibal Machín, Juan José Fernández y Abel Alberto Núñez, condenados por las torturas a Enrique Erregerena; Isidro Martínez, Emilio Mariño y Carlos Prieto, condenados por los malos tratos a Juan Carlos Garmendia; José Luis Fraila y Luciano García, hallados culpables de torturar a Mikel Ruiz Maldonado; Pedro Laíz y Paulino Navarro, que participaron en las torturas a Kepa Otero y José Ramón Quintana; y José María Rodríguez y Damián Vinayo, que torturaron a Javier Fernández.

El entonces ministro de Justicia, Angel Acebes, justificó su decisión asegurando que todas estas personas indultadas de delitos de tortura habían sido condenados por casos de «escasa gravedad» (minucias como aplicación de descargas eléctricas en pene, testículos y cabeza, simulacros de ejecuciones con pistola o por ahorcamiento, golpes continuados...) y en los que su participación había sido «circunstancial o incluso indirecta». Detalló que los hechos indultados serían constitutivos de falta, pero pasan a tener consideración de delito por haber sido realizados por autoridad o funcionario público, «aún así, son sancionados con la pena de arresto mayor, que tiene una duración de un mes y un día a seis meses».

El actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha indultado a ningún torturador relacionado con el independentismo vasco ni ha tenido oportunidad de hacerlo, ya que casi todas las condenas son por casos de un periodo en el que las FSE no adoptaban «precauciones» como las de tapar los ojos a los detenidos con capuchas o antifaces. Desde entonces, los procesos y las condenas son mucho más difíciles.

Además, para cuando Rodríguez Zapatero llegó al poder, la práctica totalidad de los condenados por torturas ya habían sido indultados o habían cumplido con sus leves condenas en condiciones de verdadero privilegio, sorteando la mayoría de las veces el ingreso en prisión y sin llegar a ser suspendidos de sus empleos, ni perder las oportunidades de promoción profesional.

En cualquier caso, no cabe olvidar que uno de los episodios de maltrato más descarnados que se han conocido en Euskal Herria corresponden a los padecidos por Joxean Lasa y Joxi Zabala, secuestrados y muertos por agentes de la Guardia Civil. Aunque la sentencia no incluyó el delito de torturas a nadie se le escapa lo ocurrido. Y el principal condenado por aquellos hechos, el general Rodríguez Galindo, pasea en la actualidad libre y tranquilamente por Zaragoza, como ha sido recientemente fotografiado por una revista. Fue condenado a 71 años de cárcel en 2000 y el Supremo le incrementó la pena en otros cuatro años en 2001. En setiembre de 2004 Instituciones Penitenciarias, que dirige Mercedes Gallizo, le permitió seguir cumpliendo la condena fuera de prisión por su estado de salud y unos meses después el Juzgado de Vigilancia penitenciaria le concedió el tercer grado.

Estas formas de proceder de las autoridades españolas han sido reiteradamente denunciadas por Amnistía Internacional y por el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas. De hecho, este último organismo se pronunció específicamente sobre el indulto a los torturadores de Kepa Urra, señalando que «tendría el efecto práctico de otorgar impunidad a la tortura y alentar su repetición», y que con esa medida de gracia España «ha infringido sus obligaciones de prevenir y sancionar los actos de tortura».

Lentitud: Cuando hay juicio, pasan una media de 12 años desde los hechos y la primera sentencia

En muchas ocasiones, las autoridades gubernativas blanden la ausencia de causas que prosperen judicialmente para desmentir la existencia de torturas y atribuirlo todo a consignas de ETA. Sin embargo, organismos de prestigio como el Comité para la Prevención de la Tortura y Amnistía Internacional, atribuyen esta falta de juicios al mal funcionamiento de los propios poderes del Estado. En concreto, denuncian los obstáculos que se ponen a la presentación de denuncias -como las querellas presentadas desde el Gobierno contra quienes refieren malos tratos-, el hecho de que la investigación de lo ocurrido recaiga sobre el mismo cuerpo acusado, la falta de un procedimiento adecuado, la no recabación de pruebas suficientes e incluso hablan de la intimidación de los denunciantes.

Según un informe hecho público por Amnistía Internacional, si los procesos se alargan enormemente en las denuncias encuadradas en casos de delitos comunes, resulta evidente que «las mayores dilaciones se dan en los casos de tortura o malos tratos denunciados por personas detenidas en el marco de la investigación de `delitos de terrorismo'. La duración media de dichos procesos es de 12 años y 8 meses (aunque pueden alargarse hasta los 15 y 20 años), mientras que en los procesos de tortura o malos tratos ocurridos en el curso de la investigación de delitos comunes es de 6 años y 3 meses».

Lo llamativo es que este retraso, que casi siempre es atribuíble a los obstáculos que se ponen al avance del proceso desde los cuerpos policiales o sus superiores políticos, juega después a favor de los denunciados, puesto que son muchísimos los casos que han terminado eximiéndoles de responsabilidad porque el delito había prescrito o rebajando su condena aplicando como etenuante la «dilación indebida» del caso.

Oficial: Arregi tuvo una detención violenta, pero estaba bien. Luego «sufrió un mareo» y murió.

Joxe Arregi murió en el Hospital Penitenciario de Carabanchel el 13 de febrero de 1981 nueve días después de haber sido detenido en Madrid. Las fotografías de su cadáver mostraban un cuerpo amoratado, molido a golpes y con quemaduras en los pies. El parte médico del momento de su ingreso en el hospital indica que llega con hematomas en los ojos, hombro derecho, caras internas de ambos brazos, grandes hematomas en los glúteos, derrame conjuntival en el ojo derecho, heridas por quemaduras de segundo grado en las plantas de los pies, estado estuporoso, disnea intensa, dolor abdominal difuso y un pulmón encharcado.

La primera versión del Ministerio del Interior señalaba que el detenido había entrado ya en las dependencias policiales con hematomas de pronóstico leve, y en los días siguientes se mantuvo normal, hasta que el jueves le dio «un mareo» y fue trasladado al Hospital Penitenciario. El director general de la Policía, José Manuel Blanco, declaró el mismo día de su fallecimiento a Radio Nacional que el detenido nunca fue objeto de malos tratos durante los interrogatorios a que fue sometido. En una entrevista a la Cadena Ser, el entonces ministro del Interior, Juan José Rosón, manifestó que «el informe de los médicos de la Dirección de la Seguridad es que, como consecuencia del proceso callejero de su detención, recibió golpes, golpes abundantes; yo tengo que recordar que fue muy accidentada su detención. Hay un parte médico el día 4 en el cual se refleja que al ingresar en las dependencias policiales, él iba con una serie de contusiones. Esto es lo que señalan los servicios médicos de seguridad. En días sucesivos, a partir del día 4, fue reconocido; según dicen los servicios médicos, no hubo ninguna alteración, y los informes no hacían prever nada. El día 12, es decir, ayer, se notó que tenía algún problema de respiración. El médico que le atendió dio un parte que incitaba a pensar que tenía un proceso neumónico. La resolución de los médicos fue enviarlo al centro hospitalario del centro penitenciario de Carabanchel».

El recurso a la «detención violenta» ha sido oficialmente empleado en multitud de ocasiones, incluso en juicios en los que finalmente los agentes han sido condenados por torturas. Por ejemplo, en el caso de Kepa Urra, el agente que lo llevó desde el piso en el que fue detenido hasta la Comandancia de la Guarida Civil explicó que ni él ni sus compañeros golpearon al detenido, sino que tuvieron que forcejear con él porque se mostró agresivo durante el traslado y se resistió continuamente. En cuanto a las erosiones que presentaba Urra, el forense oficial las atribuyó a los cascotes, cristales y astillas procedentes de la voladura de la puerta durante la detención. Pero el tribunal no creyó esta versión, sino que concluyó que en el camino del lugar de la detención y el cuartel de La Salve lo trasladaron a un descampado donde «le desnudaron, le golpearon con un objeto no identificado y lo arrastraron por el suelo» para que se identificara, dijera el lugar donde se encontraba un zulo con armas y diera los nombres de sus compañeros.

Los tribunales también fallaron en su día a favor de José Ramón Rojo, Patxi Palacios y Xabier Arriaga, quienes denunciaron que durante la detención sufrieron golpes, amenazas de muerte y aplicación de electrodos. Como consecuencia de esos malos tratos, Rojo tuvo que llevar un collarín y le rompieron una costilla. Los guardias civiles, por su parte, relataron que las detenciones de Rojo y Palacios fueron violentas porque opusieron resistencia, mientras que Xabier Arriaga se mostró «colaborador». En su sentencia, los magistrados «dejan sentado» el hecho de que ninguno de los tres arrestados presentaba lesiones antes de ser detenido y que éstas «no pueden ser explicadas» como consecuencia de los arrestos que constan que no fueron violentos.

Por cierto, tanto en este caso como en el anterior, el referido a Kepa Urra, la Fiscalía no acusó a ninguno de los guardias por entender que no hubo delito alguno, dando por buena su versión de los hechos.

En su día, Juan Carlos Garmendia denunció haber sido torturado durante los interrogatorios a los que fue sometido en las dependencias de la Guardia Civil en Donostia, donde sufrió lesiones en párpados, región frontal y occipital, labio superior, muñecas y rotura de los huesos propios de la nariz, heridas de las que tardó en curar 90 días. Durante el juicio, uno de los agentes, Isidro Martínez Villota -que después fue condenado y más tarde indultado-, explicó que durante los interrogatorios ocurrieron «un par de incidentes», en uno de los cuales el detenido se autolesionó las muñecas con las esposas y, en otro, le mordió en un dedo, «se pegó contra una mesa y cayó al suelo».

No es éste el único detenido que ha sufrido «accidentes». El cabo José Domínguez Tuda, responsable de los interrogatorios declaró durante su juicio por torturas que las lesiones que presentaba José María Olarra se las produjo «al caerse en la ducha» en la comandancia de la Guardia Civil de Donostia, y afirmó que «no existen malos tratos».

Los forenses: Expertos revelan la «debilidad» de los informes médicos de la audiencia nacional

La imagen de la cabeza amoratada e hinchada de Unai Romano está íntimamente ligada a la idea de la persistencia de la tortura en una buena parte de la sociedad vasca. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid ordenó el archivo de su denuncia dando por buena la versión policial de que Romano se había autolesionado. Esta versión contaba con el apoyo de una forense que manifestó que «no son infrecuentes dichas lesiones en los calabozos cuando los detenidos intentan autolesionarse para procurarse cualquier sustancia o que se les atienda». Unai Romano presentó por su parte un completo informe, firmado por el especialista Francisco Etxeberria, que descartaba que las lesiones que presentaba pudieran estar originadas por un único golpe, señalando que «la existencia de hematomas distribuidos de forma generalizada revela varios golpes». Francisco Etxeberria se extendía en otra serie de consideraciones técnicas que avalaban las palabras del denunciante, pero toda su experiencia como forense acumulada durante largos años de ejercicio fue dejada de lado por el juez sañalando que había «contrainformes más objetivos que no sustentan dicha versión».

Tanto expertos en medicina legal como Amnistía Internacional han puesto en duda no sólo la aptitud de los forenses que intervienen en los casos de tortura, sino también su actitud. La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz tiene en su poder desde el 18 de abril de 2002 una copia autorizada de un artículo publicado por la revista «Journal of forensic Science» -principal revista de medicina forense de los Estado Unidos de América- en la que se cuestionan los informes redactados en los casos de detenidos por «delitos de terrorismo». El informe fue remitido a la Cámara autonómica por el Servicio de Patología Forense del Instituto Vasco de Medicina Legal y su primer firmante es el doctor Hans Dramminsky Petersen. En el artículo se analizan retrospectivamente 318 documentos medico forenses, pertenecientes a 100 detenidos bajo la legislación antiterrorista, elaborado por médicos forenses de la Audiencia Nacional de Madrid. En 71 de esos informes, pertenecientes a 44 personas, consta que el detenido alegó malos tratos. Los golpes, con 60 casos, y la aplicación de «la bolsa» con 24, fueron los más frecuentes. En 101 informes consta que en el examen físico se apreciaron signos recientes de violencia. El análisis compara la calidad de los informes con las normas médicas internacionales aconsejadas en estos casos, y se observa que en la mayoría de ellos faltaba información significativa en la historia del maltrato o tortura dada por el detenido y en la descripción del examen médico. Del total de 314 documentos analizados, sólo había 34 conclusiones. La valoración hecha por los autores del artículo fue que 10 de las conclusiones eran inaceptables desde un punto de vista científico y que en otras 16 conclusiones las premisas dadas eran insuficiente. Esta observación hizo concluir a los expertos la «debilidad» de los informes médico forenses analizados y apuntaban hacia la necesidad de mejoras en el papel de los forenses de la Audiencia Nacional española en el cumplimiento de su función médica como «salvaguarda» de los derechos humanos de los detenidos.

También Amnistía Internacional ha cuestionado la actuación de los forenses. Por un lado, denuncia que los exámenes de los detenidos se realicen en presencia de agentes policiales. «Tal situación -señala AI- es contraria a las normas internacionales, pues lo más probable es que intimide a la víctima y ésta no se atreva a hablar de los malos tratos y las causas de las lesiones», con lo que el informe médico será incompleto e inexacto. Pero el organismo internacional se alarma al comprobar, además, que «algunos jueces creían que era obligatorio que durante el examen médico se hallaran presentes agentes de policía (por si hubiera riesgo de fuga o de agresión al personal médico) e incluso llegaban a afirmar que procesarían a los agentes por negligencia si dejaban al detenido sólo con el personal médico».

En otros casos investigados, Amnistía Internacional ha comprobado también que el examen médico fue inadecuado por falta de diligencia del forense. El organismo pone dos ejemplos. En uno de ellos, el médico no preguntó a un detenido -que luego requirió asistencia hospitalaria al ser puesto en libertad- por las lesiones que presentaba ni informó de los presuntos malos tratos. El juez preguntó al forense por qué no había informado de los mismos y el médico le respondió que no le importaba cómo se habían producido las lesiones, pues podría ser igualmente un violador herido por su víctima. En otro caso relatado, un detenido fue llevado al hospital para que lo examinaran y el médico le preguntó en tono degradante «¿Te pasa algo grave o has venido a darte un paseíllo y a hacernos perder el tiempo?». El detenido señaló dónde le dolía pero el doctor le dijo que no le pasaba nada, por lo que se lo llevaron de nuevo a comisaría. Su denuncia de malos tratos no pudo prosperar porque no había certificado de ninguna lesión física.

Recientemente, cuando el juez Baltasar Garzón decidió autorizar que los detenidos sean examinados también por un médico de su confianza -tal y como recomiendan protocolos internacionales para la prevención de la tortura-, la práctica totalidad de los forenses de la Audiencia Nacional firmaron una carta de protesta que remitieron a los órganos de gobierno de la institución señalando que la medida supone poner en cuestión el trabajo que realizan para avalar el buen estado de salud de los detenidos tras su estancia en dependencias policiales. Desde la Coordinadora para la Prevención de la Tortura les respondieron que «precisamente, tal vez su trabajo debería consistir no en avalar el buen estado de salud de los detenidos, sino en acreditar el estado de salud de los detenidos, sea este bueno o malo; y, en el caso de que este sea `malo', describirlo (lesiones que presenta, enfermedades que padece...) e indicar las causas y origen del mismo; labor que, según reiterados informes internacionales, no hacen».

Fuente: Iñaki IRIONDO/Gara

lunes, 7 de enero de 2008

Igor Portu Juanena se encuentra ingresado en la UVI del Hospital Donostia

Igor Portu Juanena, uno de los dos presuntos miembros de ETA detenidos ayer en Arrasate (Guipúzcoa), se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia de San Sebastián, según han confirmado fuentes del Servicio Vasco de Salud, Osakidetza.

Hospital Donostia Informe Servicio Urgencias Nº Urgencia:6287045
Apellidos: Portu Juanena Nombre: Igor Fecha nacimiento: 01/01/1978

Analítica : sin alteraciones significativas, se adjunta . Pte. enzimas cardíacos
Sedimento orina: cuerpos cetónicos 15, resto normal
TORAX P-A LATERAL Y ESPIRACIÓN: Fractura 9ª costilla. Importante neumotórax izdo. Enfisema subcutáneo. Derrame pleural izdo.
COLUMNA CERVICAL A.P.-LATERAL: Enfisema subcutáneo anterior y posterior + planos profundos. Inversión de la lordosis fisiológica. No imágenes de fractura.
COLUMNA DORSAL A.P.-LATERAL: No fracturas
C. LUMBAR A.P. Y LATERAL: No fracturas
RX HUESOS FACIALES Y CIGOMÁTICO IZDO.: Normal
H. FACIALES(WATTERS 0-15-30): No fracturas
TAC TORACO-ABDOMINO-PELVICO:
Estudio realizado tras la administración de contraste intravenoso.
Columna cervical normal, sin evidencia de fractura.
Huesos faciales sin evidencia de fractura.
A nivel torácico se identifica importante neumomediastino y neumotórax izdo. con colapso pasivo de ambos lóbulos pulmonares izdos. Fractura de arco costal posterior costilla 9ª izda. A dicho nivel, en LSI, se identifica pequeña área de contusión pulmonar.
Higado, bazo, pancreas, suprarrenales, riñones, vesícula y via biliar sin evidencia de patología.
Estructuras pélvicas sin hallazgos significativos.
Columna dorso-lumbar normal
Llama la atención la presencia de un importante enfisema subcutáneo que se extiende
IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA:
-FRACTURA ARCO COSTAL POSTERIOR DE 9ª COSTILLA IZDA.
-IMPORTANTE NEUMOMEDIASTINO Y NEUMOTÓRAX IZDO.
-PEQUEÑO FOCO DE CONTUSIÓN PULMONAR.
GRAN ENFISEMA SUBCUTÁNEO.
Colegiado:XXXX Fecha: 07/01/2008 Hora: 7:24
...
...
JUICIO DIAGNÓSTICO:
Policontusiones
Fractura 9ª arco costal izdo.
Contusión pulmonar
Hemoneumotórax izdo. + importante enfisema subcutáneo desde región cervical hasta pelvis.


Fuente: Público y Hospital Donostia


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